sábado, 28 de julio de 2012

MIRAR HACIA ADENTRO

Si los países y sus personas desarrollásemos humildad y autocrítica seríamos mucho mas inteligentes y tal vez los extraterrestres nos admirarían un poco.
Consecuentemente aprenderíamos los unos de los otros sin desperdiciar el sagrado tiempo en diplomacias no fructíferas que implican grandes movilizaciones, gastos de dinero y expectativas inútiles o frustrantes ante la gran mayoría, que sigue muy atenta a las elítes gubernamentales.


Es que todos estamos cambiando y no debemos desperdiciar vida en posturas ensoberbecidas que no conducen a nada.


El otro dia  en un blog amigo que se denomina  PALABRAS INTERESANTES, HERMOSAS, RARAS Y DIVERTIDAS, al que puedes acceder a través de la lista que hay en mi perfil , se analizaba muy adecuadamente  la expresión SUDACA, refiriéndose entre otras cosas, a que es utilizada en otros países hermanos para denominarnos a los sudamericanos en forma despectiva. Ello lo he corroborado al escuchar a varios argentinos diciendo que, en efecto, en alguna nación hermana europea, los han denominado de esa manera y de forma hostil, sintiéndose en consecuencia discriminados de una manera bastante incómoda e hiriente.


Ante ello quiero que me prestes atención a lo que voy a decir. Y es que yo sepa, ningún país está exento de tener actitudes como esa. Por ejemplo, los argentinos, ésto lo digo con un poco de vergüenza ajena, porque no es mi caso, se tiene la costumbre de tratar de igual modo a algunos inmigrantes, utilizando por ejemplo expresiones como "chilotes, bolitas, peritas, paraguas, etc" para referirse también despectivamente a personas de diversos paises que tenemos el gusto de que nos visiten.


La moraleja que quiero aportar con esta humilde reflexión es mas o menos lo que dije al comienzo y se trata de DEJAR LA SOBERBIA DE LADO  para aprender los unos de los otros, empezando por corregir nuestros propios errores.


No debemos olvidar que las fronteras son solamente accidentales y que lo que debe prevalecer es el entendimiento entre los humanos en los intereses comunes sabiendo negociar pacíficamente, sin poner LA PATA DE UN PAIS SOBRE LA CABEZA DEL OTRO.


Las olimpíadas por ejemplo, nos dan la oportunidad de que los diferentes países nos miremos a los ojos y construyamos algo mas que una mera competencia de talentos.

viernes, 13 de julio de 2012

CAPACIDADES

"LOS TALENTOS DESARROLLAN SUS LUCES A PARTIR DE LAS CRUCES"
                                                                             


ésta es una reflexión sobre la que me interesa tu opinión. Para ampliar el concepto te recomiendo leas EXTREMOS en mi blog Narraciones Ordinarias, al cual puedes ingresar desde aquí mismo. Muchas gracias por todo.


                                                                                                                          Lao Paunero





miércoles, 4 de julio de 2012

JUANCITO

Juancito tenía un lindo departamento muy bien instalado. Disponía de todas las comodidades que una persona normal puede aspirar. Además de las plantas de interior y las que había en un hermoso patio, contaba con una gran pecera que hacía a su vez de división de ambiente entre la cocina y el comedor. Tenía todo el equipamiento necesario para estar cómodo y mas todavía.


Contaba con un empleo de dependencia que le aseguraba un ingreso satisfactorio además de los trabajos particulares que realizaba como profesional electricista. Es que era inteligente y habilidoso, a su vez que tenía una gran voluntad de trabajo y buena predisposición hacia la gente.


Tenía una familia de la cual había resuelto vivir separado. Con sus veintidós años mantenía con su padre alcohólico, su mamá golpeada, su hermana frustrada y su hermano mayor un tanto altanero y mandón, una relación distante a pesar de visitarlos al menos una vez a la semana porque les tenía afecto, pero no quería amargarse la vida. Ya de por si, era bastante el esfuerzo que hacía en visitarlos. No quería vivir invadido de disgustos que le hacían mucho mal. Se vería involucrado en peleas ajenas y otras cosas desagradables bloqueando su propio sendero por la vida. Porque cada vez que intentaba un acercamiento hacia ellos, terminaba herido de algún modo, o porque su padre borracho lo agredía o porque su hermano mayor se hacía el sabelotodo y en simbiosis con el progenitor, sumaba hostilidad para hacerlo sentir mal a Juancito. Siendo que lo único que éste buscaba era un poco de acompañamiento, buenos momentos compartidos y  afecto. A ello se agregaba, verla a su mamá llorando por los rincones y sentir la impotencia por no poder hacer algo para ayudarla, ya que por un lado se quejaba pero por el otro buscaba estar con su esposo y no se entendía nada de la situación, al mismo tiempo que siendo hijo, nada podía  hacer con una situación tan compleja y contradictoria. Y si llegaba a quedarse a dormir, con seguridad vería a su hermana regresar a la casa borracha, desarreglada y lastimada y cada vez con una pareja distinta.


Desde los 16 años había resuelto encarar su futuro, lograr sus propósitos personales y, bastante bien que había logrado organizarse llevando una vida solitaria pero ordenada. Y allí estaba con su lindo departamenteo, su música y sus peces.


Cuando se tiraba de espaldas sobre la cama, soñaba despierto  en que algún dia tendría su propio hogar, con una esposa e hijos a quienes amar. Aunque también se le cruzaba su sobrinito -hijo de su hermana- con quien se adoraban mutuamente y que era el imán mas poderoso con que contaba para darse una vuelta por su casa, a pesar de salir de regreso con el corazón lastimado.


Juancito entonces, en su tiempo libre optaba por quedarse solo en su refugio. Ni siquiera había accedió a tener una novia que le fuese demasiado fácil, porque tal era su honestidad, que no se hubiera sentido bien, jugando con los sentimientos de alguien sin estar convencido de constituir algo serio.








En realidad lo conocí en una iglesia donde frecuentemente se hablaba del Amor por las personas y de lo bueno que era ayudarse los unos a los otros, apoyándose, tratando de comprenderse y escucharse. Cosas que sin dudarlo, son tan importantes para la humanidad.


Era tímido y de pocas palabras. Lo que recuerdo con claridad, era que cada vez que llegaba al templo, desde el cura, el capellán, los catequistas, los del coro, las viejitas del rosario, las monjitas, los monaguillos, los del grupo de ayuda a los pobres y todos absolutamente todos, acudían a el para pedirle favores para la parroquia. Dado su capacitación, le solicitaban que les arreglase o un micrófono, un parlante, una guirnalda de luces, un timbre, un velador, un encendedor de cocina, una radio, o cuanta cosa eléctrica te pudieses imaginar.


La cuestión es que, cada vez que llegaba, a nadie se le ocurría preguntarle si le dolía la muela o estaba bien del estómago por decirlo de esta manera. Ni al mismísimo cura, ni a ninguno le interesaba  fijarse si Juancito estaba contento o triste o como andaba por la vida.


Parece que los muy cristianos estaban tan ocupados en el amor al prójimo, que no se daban cuenta de que Juancito estaba tan cerca de ellos.




Su soledad inquietó mi curiosidad, y como le guardaba afecto y ya había estado tanto en su departamento conversando, como en la casa de sus padres acompañándolo, había un cierto vínculo con el. 






En las navidades, con Adela hemos adoptado la costumbre de invitar a compartir la mesa familiar a alguien que viésemos solo y en aquella ocasión le tocó a Juancito.
Ni que decir de la alegría que lo invadió. Sintió que habíamos convocado a la persona y no al electricista
Para todos nosotros esa Nochebuena tomó un sentido que iba mucho mas allá de los rótulos cultuales.






Hace poco nos encontramos en una plaza que hay en el centro, ya han pasado como tres años de aquella Navidad. Me presentó a su dulce esposa y a su hijito con una amplia sonrisa dibujada en su rostro.






El abrazo que nos dimos no precisó muchas palabras.....