lunes, 25 de marzo de 2013

CAMINO CON SORPRESAS (4)


















cuento de seis capítulos 

                                      CAPÍTULO CUATRO


Continuaba entonces con mi larga caminata para realizar la entrega para ese tal Rodolfo Cosentino y en ningún momento descuidé dicho paquete , no permitiendo que se ajara o mojase.


A esa altura, en la medida en que iba caminando pude divisar a la distancia algo que parecía un ser humano rodeado de puntitos, y al ratito esos  puntitos parecían que tenían orejas y algo que se les movía detrás.Luego me di cuenta que era un hombre a cuyos lados iban como doce o mas perros que lo acompañaban.
Mas adelante pude ver que se trataba de un tipo alto y barbudo, con una boina negra achatada, inclinada hacia la derecha y unos pantalones tipo rural de esos que tienen tiradores anchos e incorporados a la misma vestimenta.

Casi enseguida me encontré de frente con el personaje, que era muy extraño por cierto.
Llevaba consigo una bolsa al hombro y un precario carro improvisado, arrastrado a pulmón, que portaba  dos palos unidos en los extremos que deslizaba, en forma de ve corta,   que sobre las puntas separadas mas hacia el medio, portaba varios atados de ataditos de juncos apiladitos, que hacían notar claramente que eso estaba haciendo...juntar juncos que utilizaría vaya a saber para que.

Los perros enseguida me rodearon y como es propio de ellos hicieron el correspondiente análisis perruno, olfateándome todas mis partes, hasta que este hombre de gruesas cejas, con un simple movimiento de su mano hizo que éstos se quedaran quietos y no me olieran mas, apartándose enseguida y quedándose sentados sobre las patas traseras mirándome.
 Como todos tenían collar pero eran muy distintos entre si, deduje que eran de esos animalitos cuyos  dueños suelen abandonar a lo largo de la orilla del río durante los fines de semana.
 En ciertas situaciones marginales es muy común que los perros encuentren un amo nuevo y hagan un pacto no hablado de mutua ayuda, ya que los perros no necesitan hablar, al menos del modo nuestro; ellos lo cuidan mientras que el les da de comer.
Ojalá los humanos nos llevásemos simplemente como los canes y les fuéramos fieles sin dejarlos abandonados así como así.

                                     -----------

En cuanto al sujeto en cuestión, la primera impresión fue de apariencia andrajosa, ya que las personas solemos mirar o pensar mal con el primer contacto visual, según a lo que estemos predispuestos, movidos por la desconfianza, el temor o vaya uno a  saber que; pero cuando nos molestamos un poco en pensar o mirar mas allá de las narices, no tenemos mayores dificultades cuando lo que nos proponemos es conocer realmente a quien tenemos frente a nosotros.
  Entonces, hecho este trámite interior,  la segunda imagen que percibí de esta persona, fue la de encontrar algunos rasgos de fineza en su rostro, descubrir que tenía una barba bien recortada, de dos puntas pero prolija y unos bigotes puntiagudos con forma tipo Salvador Dalí, simétricos y armoniosos , una dentadura intacta y las uñas limpias y muy bien recortadas. 
Inmediatamente completé el diagnóstico preliminar observando que  utilizaba un lenguaje claro y preciso, reflejando ser alguien que casi seguro había leído  o estudiado mucho. Pensé que ello resultaba muy raro para alguien que vivía en esas soledades. Francamente me sorprendió. Entiendo que resulta difícil que me lo creas, pero es tal cual te lo cuento.
Casi inmediatamente frunció el ceño y me preguntó de manera inquisidora pero educada, sobre que era lo que estaba buscando por esos lugares. Cuando se lo dije, medio masculló girando la cabeza hacia el costado como si hablara con un tercero no se que palabras y me terminó diciendo con aire de mala gana que lo siguiera ya que el me pondría en contacto con Rodolfo, nombrándolo familiarmente como si lo conociera bastante.

Tuve que seguirlo entonces, ya que no me quedaba otra alternativa para cumplir con mi misión, según las circunstancias como se presentaron en esas soledades...


5 comentarios:

  1. Esto se está poniendo suspensioso! Un abrazo Lao

    ResponderEliminar
  2. DON LAO
    Ay, este nuevo personaje de tu recorrido ME ENCANTA. ¡habrá sido un escritor, un científico renegado, como esos que se van a un monasterio tibetano¡, me gusta mucho porque tiene perros. Los dos sobrinos medianos de FER, de 27 y de 22 años se fueron de viaje y hasta ahora no quisieron volver más a BS AS, uno se fue a CHILE, el otro a EE UU, el de CHILE trabajó como leñador, changarín, de todo, dejó la música, el de 22 pero pienso que esa supervivencia aún sin título ni trabajo (el otro también dejó la oficina) ya de por sí es una escuela. Yo ando aventurera también, sigo yendo al río, pero me duele el pie, bue nene, un beso.

    ResponderEliminar
  3. Esta poniendoso muy interesante esto,abrazos buena semana

    ResponderEliminar
  4. Ay noooo!!!!! mira cuánto me he perdido!! Intentaré ponerme al día y comentar como corresponde!! Besos estimado amigo!!!!!

    ResponderEliminar
  5. La presencia de los caninos despertaron un gesto de ternura en mí. Es tan cierto lo que dices... realmente su lealtad es admirable y deberíamos aprender de ellos. Solo ese entorno de animales obedeciendo a su amo, me ha dado a pensar que este nuevo personaje, ha de ser un buen tipo, más allá de su aspecto, su educación y modo de hablar, pueden hacerlo confiable. A esperar a ver qué pasa!
    Besos!
    Gaby*

    ResponderEliminar