Estaba como obsesionado con algo, como que tenía miedo o alguna idea fija. Parecía algo así como chiflado.
¡Eso! ¡Era una idea fija!
Aferrado a la escoba, barría todo el tiempo. Todo el tiempo barría. Barría. Y miraba cabizbajo hacia los costados con aire de desconfianza.
Quería barrerla pero ella no se lo permitía. Se le escapaba todo el tiempo
Ella estaba en todos lados...en el suelo....en la pared....no se dejaba atrapar.
El corría y ella iba adelante.
Otras veces el corría y ella iba detrás.
O si no, iba por alguno de los costados.
Atrás. Adelante. A un costado. Al otro costado.
El estaba por acá...ella se quedaba por allá. Como si jugara a las escondidas.
Cuando notó que era su sombra y vió que del otro lado estaba la luz......
Entonces tiró la escoba.
Se sintió feliz al principio.
Luego otra vez angustiado.
Extrañaba su locura propia.
A veces nos sentimos bien con nuestra propia locura
ResponderEliminarsaludos cordiales
¡¡Bendita locura!! gracias por visitar mi utopía de hecho se buscan y necesitan urgentemente utópicos para cambiar un poco todo esto, ¿te apuntas?
ResponderEliminarUn abrazote grande utópico, Irma.-
Gran observador de la vida, Lao, me encantó este juego con tu sombra y ese temor a ir detrás de la luz, muy humano, un abrazo grande!
ResponderEliminarLAO
ResponderEliminarA mi las sombras me atemorizan, hasta las sombras chinas, uh, y pasar a osucras frente a un espejo también
bue, beso
Si nos sacan nuestros miedos, nos sentimos solos?
ResponderEliminarFeliz año, Lao!
Y quiénes son los locos... ellos?... nosotros?... o ambos? que locura ponernos a pensar! porque me haces pensar jeje Un abrazo para ti
ResponderEliminarAniagua. Es cierto, nos queremos tal somos. Saludos
ResponderEliminarIrma. ¿no se me nota que amo la utopía? Un abrazo
ResponderEliminar¡Gracias María Cristina! Un beso
ResponderEliminarPablo. Los miedos son parte de nosotros, ¿porqué dejarlos? solamente hay que convivir con ellos, creo.
ResponderEliminarLady Blue. Creo que ambos somos los locos según como nos miremos. No concuerdo con los cuerdos porque no asumen la parte de locura que ellos tienen o quieren tener pero no se animan.
ResponderEliminarmagu. tenés derecho a que te atemorices lo que se te da la gana. Un beso.
ResponderEliminarLo he tenido que leer tres veces y pienso que a veces cosas que nos parecen locuras después de un tiempo son algo normal, en las sombras también nacen buenas ideas porque nada más te distrae los pensamientos.
ResponderEliminarMagú, el miedo te lo haces tú sola jajaja nunca esperaba que precisamente tú dijeras eso, con lo protegida que estás!
Las sombras y las locuras terminan siendo parte nuestra querida Neus. Muchas gracias!!!!
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