Si los países y sus personas desarrollásemos humildad y autocrítica seríamos mucho mas inteligentes y tal vez los extraterrestres nos admirarían un poco.
Consecuentemente aprenderíamos los unos de los otros sin desperdiciar el sagrado tiempo en diplomacias no fructíferas que implican grandes movilizaciones, gastos de dinero y expectativas inútiles o frustrantes ante la gran mayoría, que sigue muy atenta a las elítes gubernamentales.
Es que todos estamos cambiando y no debemos desperdiciar vida en posturas ensoberbecidas que no conducen a nada.
El otro dia en un blog amigo que se denomina PALABRAS INTERESANTES, HERMOSAS, RARAS Y DIVERTIDAS, al que puedes acceder a través de la lista que hay en mi perfil , se analizaba muy adecuadamente la expresión SUDACA, refiriéndose entre otras cosas, a que es utilizada en otros países hermanos para denominarnos a los sudamericanos en forma despectiva. Ello lo he corroborado al escuchar a varios argentinos diciendo que, en efecto, en alguna nación hermana europea, los han denominado de esa manera y de forma hostil, sintiéndose en consecuencia discriminados de una manera bastante incómoda e hiriente.
Ante ello quiero que me prestes atención a lo que voy a decir. Y es que yo sepa, ningún país está exento de tener actitudes como esa. Por ejemplo, los argentinos, ésto lo digo con un poco de vergüenza ajena, porque no es mi caso, se tiene la costumbre de tratar de igual modo a algunos inmigrantes, utilizando por ejemplo expresiones como "chilotes, bolitas, peritas, paraguas, etc" para referirse también despectivamente a personas de diversos paises que tenemos el gusto de que nos visiten.
La moraleja que quiero aportar con esta humilde reflexión es mas o menos lo que dije al comienzo y se trata de DEJAR LA SOBERBIA DE LADO para aprender los unos de los otros, empezando por corregir nuestros propios errores.
No debemos olvidar que las fronteras son solamente accidentales y que lo que debe prevalecer es el entendimiento entre los humanos en los intereses comunes sabiendo negociar pacíficamente, sin poner LA PATA DE UN PAIS SOBRE LA CABEZA DEL OTRO.
Las olimpíadas por ejemplo, nos dan la oportunidad de que los diferentes países nos miremos a los ojos y construyamos algo mas que una mera competencia de talentos.
Es muy cierto, carecemos de humildad en unos países más que en otros, siempre estamos poniendo algún sobre nombre a los diferentes visitantes. Podría dejar ejemplos pero mejor me los reservo.
ResponderEliminarAcertado texto.
Saludos cariñosos.
Es así, Lao, no podemos ser como vos mismo deseás porque los intereses que se mueven por detrás son enormes, esos mismos intereses hacen que no podamos ser sinceros y mostrar nuestro mejor costado en las relaciones con los otros. Nos etiquetamos y vamos por la vida encapsulados, un abrazo y ojalá tus deseos se cumplan!
ResponderEliminarLa verdad es que todos arrastramos a nuestras espaldas sobrenombres que no dicen nada de nosotros el ejemplo lo tenemos frente a nuestras narices,en España, en un tiempo pasado estuve trabajando en Cataluña y el catalán de pura cepa me dio un trato injusto por el simple echo de ser Andaluz, ellos creen que el Andaluz es fiesta, siesta, pandereta y un sin fin de apelativos que tenemos colgados a nuestra espalda los Andaluces, pero en fin esto es un cruz que debemos llevar con resignación.Un saludo y feliz semana
ResponderEliminarDON LAO:
ResponderEliminarA veces el maltrato verbal (o un poco despectivo) de los porteños, o argentinos hacia los inmigrantes de países limítrofes con rasgos indígenas, tiene que ver con el miedo a la invasión masiva, a cambiar de fisonomía y de costumbres. El prejuicio es una forma de temor, de defensa. Viene gente buena pero también están viniendo en forma masiva mucha gente analfabeta, sin trabajo, sin humildad, sin deseos de hacer nada más que tirar bombachas en una manta en la calle, y muchos en la ciudad de BS AS vienen con los carteles de la droga. Viene gente que ya quiere pedir de arriba todo de entrada, solo porque pisó nuestro suelo o porque tiene un bebé ni bien cruza la frontera. Eso tampoco es justo, La paz es el equilibrio. La comprensión de un lado, pero la consideración tambie´n de ambas partes, la armonía. Yo entiendo a los dos lados. Y en realidad, en este momento hasta que en nuestro país no mejoren las relaciones entre los propios compatriotas (tan bipolarizadas por este intolerante y resentido gobierno, y arbitrario), preferiría que no entre más gente, o que se vayan algunos que no han podido hacer buenas cosas. Bue, un abrazo, no obstante, siento que soy buena persona, que medito, rezo, reflexiono y comprendo. bue, un abrazo
magú
Muy interesante tu reflexión mi estimado amigo. ¡Cuanta verdad hay en tus palabras! Tanta discriminación por todos lados, sin excepción. Todos somos seres humanos, todos merecemos el mismo respeto y en cualquier parte. Sin patria, sin bandera, sin raza ni condición, todos merecemos un trato digno por el sólo hecho de ser un ser humano, que siente, que piensa, que existe! Me encantó la entrada, aplausos!!!!!!! Feliz lunes también jeje
ResponderEliminarEs mucho lo que hay que trabajar al respecto, ser muy insistentes, pues nadie es más o menos que los demás. Humildad y respeto. Es preciso aprender a recibir los buenos consejo con la boca cerrada cuando la necesitamos, reflexionando y rectificando, para eliminar nuestros grandísimos defectos, esos egos gigantescos, donde ocultamos precisamente nuestras carencias. Gran entrada Leo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lao, has ido tan directo, que he captado la indirecta. Piensa que todos no somos iguales y como dice el refrán, "En todas partes cuecen habas"
ResponderEliminarMira, cuando terminó nuestra maldita guerra civil y ningún país europeo nos echó una mano, porque no reconocían el gobierno, solamente Argentina nos mando trigo, maíz, legumbres e incluso carne congelada.Esto me lo enseñaron en la escuela y me lo contaron mis padres, nadie que yo conozca se burla de ningún hispano parlante, claro que siempre hay excepciones.De todas maneras, a los que os sintáis maltratados verbalmente, yo desde España os mando un fuerte abrazo.
Apreciada María De Los Ámgeles. Habrás leido bien, no he utilizado indirectas; me estoy refiriendo a que esto de los apodos hostiles es una costumbre generalizada aún entre los mismos Argentinos a pesar de que somos un país tradicionalmente de fronteras abiertas. Es que el mundo está mas lleno de gente buena de lo que nos imaginamos y de mucha otra que quiere serlo.
EliminarObrigado caro amigo pelas felicitações e pela presença na "festinha".Fiquei muito feliz de estares presente nesta data importante para mim. Abraços.
ResponderEliminarHayyy estimado Lao, que forma de "poner el dedo en la llaga" como se dice.
ResponderEliminarPienso que a ciertos niveles la falta de cultura conlleva actos de xenofobia.
Y esta tambien esa clase de "patoterismo" que da el poder y que al trasmitirlo al pueblo, es peligrosisimo como se esparce y no siempre en terminos de bienestar.
No hablo de patriotas ni de "patrioteros" sino de "patoteros" sociales.
Creandose un sentimiento de soberbia.
Olvidandose que todos estamos en la misma bolsa y, que los mandamas del poder nos ven como niños peleandose por un juguete que termina rompiendose antes de servir para jugar.
Fronteras impuestas por otros que han traido varios disgustos a nuestros pueblos.
Te soy sincera poco me importa que me digan sudaca, me importa mas lo que piensen otros paises de América.
Por algun motivo naci aqui...no allá.
Es muy largo de compartir, pero igual dejo mi voz por acá.
Cariños
Cuanta razón tienes amigo,aqui en Uruguay se ve muy amenudo este tipo de cosas lamentablemente.
ResponderEliminarAbrazo