UNA PERSONA NOTABLE

      Esta dulce y amable señora a quien conozco, que hoy tiene cerca de noventa y un años. Al no poder bajar las escaleras, tuve que subirlas yo   para evitarle el esfuerzo. Pero, como siempre, me recibió con la gentileza que la caracteriza.
       Como ya es costumbre, y ante mi curiosa actitud, me mostró nuevamente una gran cantidad de sus hermosas pinturas, con las que prácticamente tiene casi empapelado su departamento. Eso que a muchas las regaló y otras están guardadas en otros lugares.Dicho sea de paso, tengo que destacar, que también junto a las mismas, hay una gran cantidad de premios, que ha recibido por sus trabajos de primer nivel. Es enorme la satisfacción con que me muestra sus obras, pero se destaca en igual medida su humildad ante las mismas.


        Les pido que, si entraron a mi blog en esta ocasión, no se pierdan los detalles de lo que les voy contando.


        Ella es viuda, tiene varios nietos, tres de ellos son muy buenos músicos. A uno de ellos, un gran pianista, lo conozco personalmente, porque su estudio musical lo tiene precisamente debajo del departamento de DOÑA JULIA.Esta señora de nacionalidad italiana, tiene algunos impedimentos en sus manos para seguir pintando o cociendo con la facilidad con que antes lo hacía. Su temperamento y actitud no le permiten declinar, entonces sigue pintando y adereza las conversaciones con un fino y encantador humor.


          Le he tomado un gran afecto por su actitud ante la vida y la gran enseñanza que desparrama a su alrededor.


          Me concedió un gran privilegio obsequiándome el relato que sintetiza la historia de su vida, escrito con la ayuda de uno de sus nietos. Me dijo "YA QUE LE GUSTA ESCRIBIR LE VOY A REGALAR ÉSTO"


          Como lo sentí como una especie de mandato interior, quiero transcribirlo textualmente  y, si hacen un esfuerzo en leerlo, creo que no solo no  se van a arrepentir, sino que se van a quedar muy contentos........


                                UNA MUÑECA DE TRAPO, UN SUEÑO Y UN CUADRO


"Queridos nietos:
                              Siempre me he preguntado, adónde van  a parar esas intensas historias de vida cuando a las personas nos toca partir. Cuántas bellas historias de amor, de sueño, de anhelos, se pierden en este mundo, para ya no volver a ser contadas. Por ésto quiero contar algunos detalles que marcaron mi simple y rica historia, para que quede en ustedes, ya que les pertenece.
                               Esta historia comienza en un pueblito de Italia llamado Calcinato. Eran años de post Primera Guerra Mundial, mi familia  era numerosa y típica trabajadora del campo. Yo por aquellos tiempos era una niña que deseaba jugar con su muñeca, pero lamentablemente no tenía como comprarla. Así fue, que un día decidí hacer mi propia muñeca. Con retazos de trapo moldeé el cuerpo, con los pelos del choclo me las ingenié para darle una hermosa cabellera y con sobras de tela que iba recolectando por todo el pueblo, comencé a confeccionarle los mas diversos y coloridos vestidos, cualquier modelo que se me ocurría intentaba llevarlo a la práctica. Hoy, me veo a través del prisma del tiempo y puedo divisar a aquella niña junto al riacho cercano a la casa, donde pasaba hermosas y largas horas jugando, imaginando y creándome un mundo junto a mi muñeca. 
                                 Hoy, podría asegurar que con aquella muñeca de trapo, nació mi PRIMER GRAN PASIÓN, que fue el amor por la costura. 


                                  Pasaron los años y llegó la Segunda Guerra Mundial. Iban a ser años de enorme tristeza, muerte y oscuridad. Mis hermanos varones marcharon al frente de batalla y las mujeres junto a mis hermanos menores, mi padre y mi madre, tuvimos que trabajar de sol a sol en el campo para vivir. Así fue que a los 17 años mi ilusión de estudiar en la escuela de modista se vio frustrada. Pero eran tan grandes las ganas de coser, que esperaba con ansias la llegada de cada domingo para poder hacer algo.


                                   Luego de siete años llegó el fin de la guerra y mi vida empezó a cambiar para  ya no volver a ser la misma. Me casé con el hombre que amaba y a los tres años de vivir juntos decidimos la arriesgada travesía de cruzar los mares, en busca de una vida mas tranquila. Luego de cuarenta y cinco dias en barco llegamos a Sudamérica, a la querida República Argentina, para transformarnos, como tantos otros, en inmigrantes. Esta patria de la cual me siento orgullosamente parte, nos abrió los brazos y aquí tuvimos la posibilidad de empezar una nueva vida, alejada del miedo y del horror de la guerra. Aquí nos quedamos e hicimos nuestra casa, aquí nacieron nuestros hijos y nuestros nietos y aquí moriré lejos de aquel pueblito natal que me vio nacer.


                                    Los primeros tiempos no fueron fáciles, yo ayudaba cosiendo y me iba perfeccionando, luego llegaron mis tres hijos y todo empezó a marchar sobre ruedas. Fueron  años felices en familia, hasta que la inexorable y silenciosa muerte, se lleva a mi marido y con el, parte de mi vida.


                                     Así es que a mis 46 años quedé viuda, con mis tres hijos chicos y con un mundo de incertidumbre...¿Que pjodía hacer? ...... Bueno, coser! Askí fue que con todos mis miedos, mi dedicación, mi pasión y mi necesidad de llevar adelante mi familia, comencé a trabajar incansablemente y a realizar todo tipo de prendas. Con los años llegué a confeccionar desde los mas simples trajecitos hasta los mas complejos vestidos de novia, cada pedido me llevaaaaba qa una nueva meta, y como nunca había tenido la oportunidad de estudiar, resolverlas se  me hacía doblemente difícil. Noches enteras pensando la manera de solucionar los inconvenientes, pero cada uno de ellos los fui resolviendo con toda la paciencia que me caracterizan. Así y casi sin darme cuenta, llegué  a hacer lo que alguna vez  había soñado de niña.






                                       Fue pasando la vida, mis hijos crecieron, se casaron, nacieron mis nietos, y un mal dia a los 76 años de edad una enfermedad me deja dos meses inconsciente en terapia intensiva. Un buen dia, lluego de una delicada intervención quirúrgica en el cerebro, despierto y lo primero que recuerdo, es un MÁGICO SUEÑO que me dejó una sensación de paz y alegría que perdura hasta hoy en mi.


                                        En el sueño me encontraba jugando en aquel riacho donde iba cuando era niña con mi muñeca de trapo. Todo era intensamente verde y florido. La atmósfera del lugar tenía un encanto mágico, nunca antes vivenciado. Podía sentir la suave brisa, el aroma de las pjlantas, las flores y los árboles, todos entremezclados o cada uno a la vez. Junto a mi, iban caminando un pjerro y un hada con su varita y un hermoso vestido blanco. Mas allá y dividida  por una línea, el verde camino se hacía de tierra y alli me esperaban todos mis seres queridos que habían partido, entre ellos mis padres, mi marido, algunos de mis hermanos, amigos y tías. Todos estaban inmensamente contentos con mi llegada, y allí iba yo, feliz al reencuentro. Estaba por pisar la línea divisoria, cuando de repente escucho una suave vos que me dice que hasta allí llegaría por el momento. Sin poder cruzar el camino, desperté para seguir por este otro, desde el cual hoy les escribo. 
                                         Lentamente comencé mi recuperación y me sentí cada vez mas animada, pero no tenía en que ocupar mi TIEMPO LIBRE.






                                          Un gran dia, una de mis hijas me dio la idea de pintar algo jpara entretenerme y se me ocurrió pintar aquel sueño para no olvidar detalles. Nunca había pintado hasta entonces. Asi fue como gracias a este sueño, junto a los acrílicos y los pinceles, nace mi SEGUNDA GRAN PASIÓN, que es el amor por la pintura.


                                           Con paciencia y dedicación, de manera autodidacta, cuadro a cuadro fui mejorando.
                                            Desde aquel entonces he pintado prácticamente todos los días de mi vida. Llevo realizados mas de 130 cuadros. He regalado mas de cincuenta. Cada persona que yo quiero tendrá un recuerdo mío, no solo en su corazón, sino también en su pared.
                                             Con los años he pintado paisajes, junto a ellos hombres, mujeres y casas. He pintado las Cataratas del Iguazú, el Glaciar Perito Moreno, Ushuaia y La Quiaca; he pintado la Estación de La Plat y las casitas de chapa donde iban a parar los inmigrantes en la ciudad de Berisso; he jpindtado mi pueblito de Italia  y a Venecia con sus canales; he pintado mi hogar de  recién casada, y tantos otros perdidos en la inmensidad de los mas diversos paisajes; he pintado La Pampa con sus verdes y los Alpes Suizos con sus tonos azules y blancos; he pintado a la gente rica con sus carruajes y a la gente pobre arando con sus bueyes; he pintado la noche y en ella el mar chocando en los acantilados, he pintado el atardecer en el rio y la lluvia de nieve cayendo en las montañas; he pintado la luna y el reflejo de su luz en el hielo; he pintado mujeres lavando sus ropas junto al río y a mis tías cantando en sus telares; he pintado a mi hermano con su     traje Bersaglieri y al monumento construido en su honor; he pintado barcos encallados y barcos atravesando mares,  he pintado un pueblo de pescadores con sus barcazas y sus redes espjerando a ser desplegadas; he pintado el Congreso Nacional y lo he titulado "BRAZOS ABIERTOS A LA ESPERANZA", he pintado iglesias, castillos y humildes casitas de adobe...


                                              He pintado con  el corazón, todo lo que marcó a fuego mi vida y con la misma alegría con que le cosía los vestidos a mi muñeca de trapo.
                                              


                                              Hoy, con 90 ajos, tres hijos, ocho nietos y tres bis nietos, puedo decir a mi manera, he intentado PINTAR MI VIDA, MI DIFÍCIL Y BELLA VIDA."






                                               GRACIAS SEÑORA DOÑA JULIA DAMIOLI POR TESTIMONIO DE VIDA, POR SU AMOR POR LA MISMA, POR SU TEMPLE Y SU ENORME MENSAJE EN CADA UNOS DE SUS DÍAS Y EN CADA UNO DE SUS ACTOS. VAYA MI HUMILDE RESPETO Y MI SENCILLO  HOMENAJE. SIEMPRE LAS SENTIRÉ  COMO UN GRAN EJEMPLO.