Mi segunda hija mujer se está por casar muy pronto. Asi como asi surge la idea de viajar su novio y yo a la Provincia de Corrientes, donde están sus raíces.
La propuesta la hice yo, apoyado por mi esposa. En realidad, este viaje trasciende toda palabra posible para expresar lo que significa, pero iremos los dos en los próximos dias.
Tampoco puedo explicar los detalles de porqué me cuesta tanto separarme de Adela, ya que no estamos acostumbrados a ello.
Pero así se dio el encuentro histórico de las coordenadas y, entonces haré ese viaje.
Paradojicamente, significa una enorme alegría poder hacer este viaje, y con una persona que, por suerte, nos entendemos muy bien.
Es que asi es la vida. Te da todo el tiempo oportunidades de repasar cosas que análogamente ya has vivido cuando eras joven.
He aquí una buena cosecha. Una buena oportunidad. Nos vemos al regreso.
Que suerte la suya. Yo llegué a pensar que jamás encontrará mi hija alguien que a mi me parezca bien. Y espero que no busque con ese criterio, pero tampoco al otro extremo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gamar. Gracias amigo, sin embargo a mi hija mayor, por decirlo así le fue mal, ya que está separada. Pero es excelente en sus principios y cuida a su hijo de diez años con gran responsabilidad y buen criterio.Que creo que esencialmente lo que cuenta es ser fiel a uno mismo. A veces la otra parte puede defraudarnos y duele mucho. Este novio y esta otra hija,encaran las cosas con gran realismo y saben los dos que tendrán que luchar como todo matrimonio debe ser.Tengo todas las fichas puestas en ellos. UN ABRAZO AGRADECIDO.
ResponderEliminarLao es bueno confiar y echarse el camino, ya lo dijo el poeta: Se hace camino al andar.
ResponderEliminar¿Y para qué le digo más a usted que lleva en su vida la poesía?
Alejandro Kreiner. Disculpa la demora pero recién regreso de viaje con mucho adentro mío, riquezas vendrían a ser; de las verdaderas. Te doy gracias por tus buenos augurios.....Nos vemos
ResponderEliminarBelkys. Gracias por tus lindas palabras. Andando vengo haciendo el camino desde que aprendí a caminar que "hasta duelen los pies" pero sacudiendo de tanto en tanto los zapatos para arrojar piedras molestas, es muy bueno lo que se recoge. Lo digo porque vos sabés mucho de eso. Recién llego y con buena cosecha.
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